Además de perforar todo tipo de materiales, puede convertirse en
lijadora, fresadora, pulidora y atornilladora gracias a la adaptación de múltiples
accesorios.
Primero piensa en el tipo de trabajos que vas a realizar. Existen en el
mercado 3 tipos básicos de taladros: taladros eléctricos, con batería (sin
cable) y martillos perforadores con sistema neumático.
Cuanto mayor sea la potencia, más eficaz es el taladro. Se fabrican
máquinas con regulador de velocidad que
permite variar la velocidad del taladro al material que se desea taladrar.
Para perforar hormigón es necesario utilizar máquinas equipadas con
sistema percutor.
Utilizar la guía de profundidad del taladro para realizar agujeros con
la medida adecuada.
Para dar salida a las virutas y al polvo del taladrado, desplazar hacia
atrás el taladro sin sacarlo completamente del agujero.
Para conseguir taladros precisos, fijar el taladro sobre un soporte
vertical.
Taladrar hormigón.
Marcar con un granete el centro de perforación.
Poner el taladro en la posición de “percusión”.
Iniciar la perforación manteniendo el taladro apoyado con firmeza
contra el material. Para conseguir un agujero bien calibrado, realizar un
primer agujero ø 3 ó 4 mm menor al que se necesita. Este orificio servirá de
guía para la broca del diámetro elegido.
Taladrar azulejos
Marcar con un rotulador el centro de perforación. Para romper la capa
vitrificada del azulejo, realizar una incisión en forma de cruz con un
cortavidrios. No utilizar nunca un punzón, podrías romper el azulejo.
Con un taladro sin regulador de velocidad, hacer girar varias veces el
portabrocas con la mano para hacer una incisión en el esmalte del azulejo.
Con un taladro que disponga de regulador de velocidad, empezar a
taladrar con la velocidad más lenta.
Siempre que sea posible hay que fijar el elemento a perforar ya que la
broca podría bloquearse haciendo girar la pieza con la posibilidad de producir
un accidente. Para eso son los llamados Sargentos.
Para no deteriorar la superficie de la madera, colocar un protector
entre la madera y el sargento de fijación.
Realizar el agujero por la cara de la madera que quedará a la vista.
Para evitar astillamientos a la salida del agujero, colocar una plancha
de madera (mártir) entre la pieza a perforar y el banco de trabajo.
Para taladros de gran diámetro utilizar sierras de corona.
Marcar con un punzón el punto que va a taladrar.
Perforar manteniendo una presión regular sobre el taladro.
Para evitar el calentamiento de la broca, hay que lubricarla durante la
perforación. Utilizar aceite para el acero dulce, parafina para el cobre y
aguarrás para el aluminio.
Al perforar piezas gruesas, para evitar que se bloquee la broca en el
momento del choque de salida, disminuir la presión ejercida sobre el taladro.
Para evitar rebabas a la salida del agujero, colocar una plancha de
madera (mártir) bajo la pieza a perforar.
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